Primer destino turístico recomendado por locales
Turismo por el municipio de Cee
En primer lugar nos encontramos con la antigua factoría ballenera de Caneliñas.
Vista panorámica actual de la factoría ballenera de Caneliñas |
El 14 de Noviembre de 1924 es inaugurada una de las factorías balleneras que en su momento llegó a ser una de las más destacables del todo el litoral. Años y años de historias se guardan dentro de las paredes derruídas de la gran factoría.
Desde su abertura, la factoría se vió envuelta en varias situaciones ajenas a ellas, que provocaría que poco después algunos daños fueran irreversibles. La llamada "Sociedad anónima corona" se instalaría en Caneliñas abriendo aquí una de sus pocas balleneras, logarndo que, en tan sólo 3 años, se procesasen unas 1.280 ballenas y 84 cachalotes, que producirían una suma de unos 40.000 litros de aceite.
Proceso de la traída de la ballena hacia la zona central de la factoría |
La factoría de Caneliñas pasaría a tener un nuevo dueño en el año 1946, IBSA (Industria Ballenera S.A), la cuál gobernaría el comercio ballenero desde la zona del Miño hasta Estaca de Bares. Debido a las guerra civíl y la mundial, las puertas de esta se mantendrían cerradas hasta que la situación acabase.
A principios de los 70, la firma IBSA y la sociedad Factoría de Balea C.B, formada por los hermanos Massó, ibsa y Barreras, se unirían bajo la denominación de IBSA, y provocaría que los balleneros de la factoría sean movidos a Cangas, quedándo sustituídos por los navíos de IBSA I, IBSA II e IBSA III. Los dos primeros sufrirían por dos veces seguidas, un atentado, logrando que en el segundo intendo, su hundimiento.
Hundimiento del IBSA II el el puerto de Marín (1978) |
La última ballena sería cazada por el marinero Miguel López Pérez, en mano del IBSA III, un 21 de Octubre de 1985. Las situación se produjo debido a las presiones internacionales, los movimientos ecologistas y la moratoria en la caza de cetáceos aprobada por la CBI (Comisión Ballenera Internacional) a partir del 1 de Enero de 1986, logrando que la factoría cerrara sus puertas al finalizar la campaña.
Durante varios años, IBSA mantenía la factoría en buen estado. Pero debido al tiempo en que se situaban y sin muchas ventas, la empresa se fue a bancarrota, por lo que las instalaciones cayeron en abandono. Estuvo durante un breve período de tiempo transformado en una planta para despiezamientos de barcos y muchos de sus equipos fueron para chatarra.
En la actualidad sólo se puede ver desde fuera, ya que es parte de una propiedad privada. Aunque eso no impidió que los artistas callejeros entrasen para pintar dicersas cosas. Ahora les mostraré el estado actual de algunas zonas de ella.
Camino, actualmente peatonal, para acceder al resto de la playa y a la zona frontal de la ballenera |
Camino interno hacia el comedor, zona de descanso y zona de congeladores |
Rampa por donde remolcaban a las ballenas |
En los últimos años, la ballenera se vio envuelta en varias conversaciones, ya que desde su abandono, varias empresas han querido adquirirla para darle diversas utilidades. Una de las opciones más polémicas fueron las conversaciones de derrumbarla y construír en su lugar y complejo hotelero, y a su suma un aparcamiento; pero gracias a las quejas de los vecinos y el descontento de muchas de las personas que visitaban la zona, se detuvieron los planes, logrando que no se volviese a mencionar esa idea.
Según confesiones de los habitantes de los alrededores, muchos de los visitantes se enteraron de que existía el sitio gracias a las redes y manteniendo conversaciones con los locales, no entienden el por qué de no hacer de ese lugar una referencia o una especie de museo recordando los viejos tiempos y su manera de trabajar, tal y como se hizo en una de las balleneras de los hermanos Massó.
Si quereis obtener más información sobre la historia de la ballenera de Caneliñas, así como de otras balleneras y sus historias, os recomiendo leer el libro "Chimán" de Álex Aguilar, un biólogo catalán que vivió en primera plana todas las hazañas de esta factoría, así como recogió testimonios de trabajadores y fotos registradas en los archivos olvidados de la empresa.
Y si no sois tanto de leer, os recomiendo un breve documental hecho por Paula Castiñeira y María González, vecinas de este municipio, como un trabajo de fin de grado en donde cuentan el progreso del paso de los años apartado por apartado, recogiendo testimonios actuales de antiguos trabajadores, así como fotos e historias inéditas de ellos. Puedes entrar en su página para ver el documental desde aquí.
Vaayaa lugar más chulo, vcon ver esas fotos tengo más ganas de ir, buen trabajo por tu blog.
ResponderEliminarOjalá haber encontrado este blog antes! Hice un viaje a Cee pero no conocía estos detalles. Buen post!
ResponderEliminarMe han dado muchas ganas de leer el libro Chimán para tener más información sobre el tema antes de ir a visitar el lugar.
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